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Dónde invertir tu dinero siempre es una cuestión importante y que hay que sopesar correctamente. Los bienes inmuebles son una de las opciones favoritas de los inversores ya que garantizan una rentabilidad estable y tangible. La pregunta es ¿Le puedo sacar rentabilidad a corto plazo a un inmueble?
Al contrario de lo que mucha gente piensa, invertir en un inmueble no es imposible para gente con una capacidad económica más limitada. Si bien es cierto que como toda inversión, conlleva un riesgo, pero invertir en la compra de un inmueble de pequeño valor puede generar un beneficio estable a largo plazo.
Comprar una vivienda de 50.000€
Aunque sea difícil de creer, existen muchas viviendas por menos de 50.000€ con posibilidades para rentabilizar. Y es que al fin y al cabo los inmuebles tienen muchas posibilidades en un mercado en pleno crecimiento. Hay que tener en cuenta que la obtención de una propiedad siempre otorga un valor añadido a nuestro patrimonio. Además podremos conseguir una mayor rentabilidad buscando un alquiler adecuado.
El precio del alquiler, al contrario que el de la compra está en aumento. La mejora de las infraestructuras, mezclada con las facilidades del trabajo han permitido mayor movilidad a lo largo de nuestro país. Es por ello, que es una buena oportunidad para establecer a un precio razonable un alquiler. Pero antes de lanzarnos a la piscina, hay que tener claro qué vamos a obtener y ofrecer.
Es importante filtrar bien nuestra búsqueda y estar seguros de que hemos encontrado un lugar en el que nuestra inversión se puede revalorizar. La zona costera, zonas universitarias, con buena comunicación son zonas ideales para que nuestra vivienda obtenga un aumento de su valor, pero también para que se puedan interesar por un precio de alquiler asequible.
¿Cómo consigo la financiación?
No necesitamos disponer del dinero para la compra de la vivienda de manera directa. Dicho esto, la idea es rentabilizar poco a poco nuestra inversión estableciendo sobre ella una hipoteca. La mayoría de los bancos, avalan el establecimiento de una hipoteca del 70% del valor de la vivienda. Por ello, calculando el valor del piso así como los impuestos de transmisión y costes de gestión podríamos decir que tendríamos que hacer un desembolso de 20.000€ para obtener dicho inmueble.
Este hipotético préstamo del 70€ del valor de nuestra inversión de 50.000€, se podría conseguir por una cuota de menos de 200€ al mes. Si bien es cierto que se nos plantean una serie de variables tales como los años que hay que pagar o las condiciones de dicho préstamo, pero al fin y al cabo, los intereses serían del 3% más o menos, es decir, que ¡estaríamos pagando sólo 1500€ por el préstamo!
Y ahora ¿Cómo rentabilizo la inversión?
Mediante la obtención del inmueble, se nos abren distintas posibilidades a la rentabilidad de este, una de ellas, es la generación de una renta a través del alquiler. El precio medio de alquiler en España es de 667€ mensuales. Si bien es cierto que nuestra inversión puede que genere a priori menos dinero, pero el alquiler puede rondar fácilmente los 500€. Restándole el precio del préstamo tendríamos aún 300€ para liquidar impuestos y pagar una serie de gastos necesarios.
Si bien es cierto que esta rentabilidad de la que hablamos, no es una mina de oro. Pero es un rendimiento estable que se puede obtener mensualmente que ya no solo cubra la parte del préstamo, si no que genera una serie de rendimientos positivos que permiten satisfacer la deuda. Una buena manera de generar una obtención de un inmueble a largo plazo y una rentabilidad mensual a corto.